Cuando todo está dicho y hecho es tiempo de ir a votar.
Vaya que llevamos diciendo y haciendo. No recuerdo ningún momento en la historia de México tan debatido, peleado, controversial, como lo han sido los últimos meses.
En las redes, en los medios, en la radio (¡es imposible oírla por la cantidad de anuncios políticos!), en las calles y en las meses de domingo, entre familiares y amigos, NO ha habido otro tema. A favor, en contra, en hartazgo, en pasión, en debate, en intolerancia, casi sin diálogo…
La cantidad de pleitos y ataques han sido insólitos.
Hoy, a pocos días de la elección, me siento como en la arena de un circo romano. No sólo por la cantidad de bestias con las que hemos luchado (de todos los partidos) sino por estar esperando el Pollice verso, el dedo para arriba o para abajo del emperador, en este caso del poder colectivo del voto. Quién gana y quién pierde.
Quiero resumir, más por poner en orden mi mente que por otra cosa, todo lo que he escrito y dicho estos meses para llegar a mi decisión electoral. El mapa mental, que le dicen.
Vamos en orden, punto a punto, y de la manera más corta y concisa posible.
EL CONTEXTO
Punto 1.- Sin duda las elecciones que del 2024 son las más importantes de la historia de México. No sólo por la cantidad de puestos electorales que están en juego (más de 20,000) sino por la divergencia que hay en el diagnóstico y camino que plantean los candidatos presidenciales. Seguir y reforzar el camino de los últimos seis años o virar fuertemente hacia otro lado.
Punto 2.- Independientemente de los unos y “otros” datos es un hecho contundente que la situación de seguridad en el país, el resquebrajamiento del sistema de salud público, la estabilidad, a mediano plazo, de las finanzas públicas (entre muchos otros temas) han sido desastrozos. Puede ser el lastre del pasado, el mal manejo del presente o será el sereno pero es innegable este deterioro.
Punto 3.- No, el PRI y el PAN tampoco fueron gobiernos de magnos estadistas. Ni de cerca. Muchos de los problemas que hoy enfrentamos se gestaron en esos sexenios. En todos los partidos (gobierno y oposición, incluyendo MC), TODOS, hay gente y mañas impresentables. Hacer una competencia de quien es el político más deleznable de México es imposible por la enorme cantidad de opciones.
Punto 4.- En el 2018 voté por López Obrador. No convencida de que era un salvador, pero dándole el beneficio de la duda ante las otras opciones y entendiendo lo MUCHO que hacía falta (y sigue haciendo falta) por hacer en México.
Creo que está de más decir que me arrepiento de ese voto.
Punto 5.- Mi arrepentimiento máximo y mi decepción del gobierno tiene muchísimas aristas. Pero hay tres fundamentales, que no tienen que ver con hechos concisos (aunque los hechos también están de la fregada) sino con temas más sutiles y, a la vez, profundos.
Uno, la soberbia del presidente y su incapacidad de aceptar la realidad y recalcular el camino ante los datos. Su manera de nunca asumir la responsabilidad de nada.
Dos, y tiene que ver con el punto anterior, el asignar a gente NO preparada en muchos de los puestos claves para gobernar.
Y tres, y quizá el más importante, la polarización en el discurso presidencial, que ha dado batuta a la polarización en el discurso de toda la sociedad. La manera en que el presidente demuestra que no es presidente de México, sino de sus aliados; que tiene cero tolerancia a la critica y al diálogo, fundamentales en una democracia y que es un hombre diminuto por en su rencor y ataques.
LA BASE DE MI DECISIÓN
Punto 6.- Sí o sí o sí o sí es fundamental ir a votar, a incentivar (por no decir obligar) a la gente que conocemos que vaya a votar (OBVIO No el obligar por quien votar).
La participación democrática, empieza por el voto.
El construir un mejor país, empieza por el voto.
El resolver todas las quejas que tuiteamos, empieza por el voto.
No acaba con el voto (eso de la ciudadanía no es de un día), pero empieza por ahí.
Punto 7.- El voto:
-No se anula. Protestar anulando la boleta es una protesta que nadie escucha. No hay candidatos ideales (de eso más abajo) pero uno TAMBIÉN vota por hacer patente la democracia y el poder ciudadano.
-No es un momento para demostrar buenas intenciones. La campaña para anular el voto poniendo el nombre de una persona desaparecida es un desperdicio. No porque la tragedia de los desaparecidos (y asesinados) no sea un tema que no haya que visibilizar, sino porque la tragedia de los desaparecidos (y asesinados) es un tema que HAY QUE RESOLVER eligiendo a un candidato que lo haga… o que por lo menos trate.
-Tiene que ser útil. Este es un momento en donde hay dos sopas. Cualquier voto que no sea para la Alianza Opositora (léase PAN, PRI, PRD) es DE FACTO para Morena.
El votar para presidente por Movimiento ciudadano como voto de protesta en contra de Morena es una ironía, porque estás apoyando a Morena.
Punto 8.- Hemos estado enfocados en las campañas grandes y “sexys” (presidente, gobernadores, jefes de gobierno) pero igual, o más importante, es la elección del congreso (cámara de diputados y senadores). LOS CONTRAPESOS AL EJECUTIVO SON LA BASE DE LA DEMOCRACIA. Necesitamos votar por ellos tomando en cuenta dos cosas… El mejor candidato Y el que exista un congreso de oposición que fomente la negociación y frene los embates.
MI DECISIÓN (por si a alguien le importa)
Punto 9.- Lo bueno, lo malo, lo feo y lo real.
Lo bueno: Las campañas están a punto de acabar.
Lo malo y lo feo: Ninguna de las opciones es ideal. No tenemos una Ángela Merkel mexicana, ni está en la boleta Churchill.
Lo real: Nunca en la vida las opciones son ideales. Va a haber que elegir entre la más óptima. Punto. La que enarbole el camino que queremos seguir como país y que acabe con el desmadre de la polarización y embate a las instituciones democráticas. Estoy segura que no es la primera vez que tengan que tomar una decisión entre opciones menos que óptimas.
Y ojo, NO ESPERO que ninguna presidenta resuelva los problemas de México en un sexenio (sería imposible) pero que se retome un camino que considero yo (por eso es mi voto) el correcto.
PUNTO 10.- Y al Final, sola y desangrando de llorar (cómo dice la canción de Emmanuel), voy a votar por Xochitl para presidenta marcando la casilla por el PRD que me da menos repele que el PAN o el PRI
Nunca había estado yo tan involucrada en un proceso electoral como este año. Lo único que me queda claro y de lo que tengo una certidumbre inamovible es que después del 2 de junio, pase lo que pase, voy a seguir trabajando por México.
Voten por quien voten los invito a asumir este mismo compromiso.
Viva México.
Que tú voz sea victoriosa 💗
Todo lo que dices es cierto y si no se antoja votar por el PAN o por el PRI Y
yo tambien creo que una buena opcion es votar PRD que no me disgustan para nada sus ideas