En el 2020 viví un episodio de acoso cibernético espantoso. El ataque abismal duró como un mes (hasta hoy sigo recibiendo agresiones al respecto). Recibí miles (literalmente miles) de mensajes de odio, amenazas de muerte, amenazas de violencia sexual, imágenes de horror. Fue una de las peores épocas de mi vida. (Les pongo al final de este texto una minúscula muestra de algunos mensajes que recibo.)
Para una persona que nunca lo ha vivido, los ataques masivos en redes sociales pueden parecer una exageración abismal ¡ridículo que por mensajes en redes sociales te asusten! ¡Bloquéalos y ya! ¡Si ni los conoces ¿Qué tanto?!
Sólo una persona que ha vivido en carne propia (o será, en redes propias) las hordas de mensajes, cientos y miles, con amenazas de muerte, amenazas severas de violencia sexual con imágenes, chistes crueles, ataques a tu persona y apariencia, referencias antisemitas de horror, entiende el infierno que esto puede ser.
No es bloquear y ya. No es que te valga y ya. No es borrar y ya. El efecto psicológico es mucho más profundo.
Sobrepasé el incidente del 2020 gracias al apoyo de muchas personas profesionales (incluyendo la policía y directivos de plataformas de redes sociales) y por las risas de mis hijos y esposo que todas las noches hacían una sátira de las amenazas que yo recibía y se burlaban de ellas.
Desde ese momento hasta ahora los ataques que recibo en redes son diarios. Parte de las consecuencias de ser una persona semi-pública y opinionada. No tomo como ataque, para nada, a las personas que están en desacuerdo con mi posición, por más opuesta a mi que esta sea.Bienvenida la crítica, de la que aprendo enormemente, y el diálogo. Pero hay una diferencia enorme a los que quieren dialogar y los que atacan con insultos y agresión.
Estos ataques se vuelven mas intensos y agresivos cuando hablo de temas particulares (mi posición política) o cuando la coyuntura judía se complica, cualquier pretexto es bueno para despertar al antisemita interior que muchos traen dentro. Hoy bloqueo y me rio.
Lo que no te mata, sin duda te hace mas fuerte o, por lo menos, mejora tu sentido del sarcasmo.
No es un tema minúsculo. Siempre tienes en la cabeza el qué puede pasar en el momento en que el cobarde anónimo (por más idiota que sea) se evalentone y se te aparezca en persona.
Pero es un tema con el que he aprendido a vivir.
Me queda claro que, por ningún motivo, soy la persona mas atacada en México. No me quiero ni imaginar los mensajes que recibe periodistas, políticos y otros activistas, quienes ponen en riesgo su integridad y su vida.
A mi, a fin de cuentas, estas hordas de ataques me dan tristeza.
Tristeza por la incapacidad que tienen de entablar un diálogo civil con argumentos y no descalificaciones. Porque se creen los defensores de causas, pero sólo son promotores de odio. Se creen muy inteligentes y ocurrentes, por usar emojis chistosos o slogans que riman, pero no, al contrario, serían inteligentes si pudieran presentar su punto con argumentos y no recurrir a la violencia verbal. Sienten que defienden una causa cuando, en verdad, con su actitud, empeoran todo lo que enarbolan. Me dan tristeza por su cobardía, por su incapacidad de dialogo, porque son lo más manipulable del mundo, porque ha de ser tristísimo vivir guiados por la agresión y el odio.
¿Por qué escribo hoy esto? ¿Por qué ahora estoy harta o asustada por el aumento de ataques en redes desde el inicio de la guerra en Gaza? No.
Lo escribo porque los ataques en redes sociales que antes estaban destinados a personas publicas o semi publicas (como yo), hoy se han vuelto el pan de cada día para para cualquier joven que exima una postura. Los que hablan a favor de Xochitl son atacados por los pro-amlo. Los que hablan a favor de Claudia, son atacados por los de la oposición. Y los judíos, bueno esos somos atacados por todos lados.
Los ataques que reciben hoy las cuentas de personas judías, posteen o no sobre el conflicto en Israel-Gaza, son abismales y me retumban mis angustias del 2020 que, ahora ellos pueden sentir.
¿Estoy de acuerdo con todas las cuentas que defienden la causa judía/israelí? No. No todas hablan por mi. Con muchas difiero en muchos temas de forma y fondo.
¿Creo que algunos judíos o pro-judíos también podrían ser más educados y propositivos en redes y que también caen ellos en atacar? Sí, definitivamente.
Pero, en el fondo, la razón de los ataques es que son judíos y levantan la voz. Y eso me es completamente propio. Y eso debería ser inaceptable en cualquier sociedad.
Entiendo perfectamente el sentimiento de enojo que están viviendo cuando les dicen “jabón” o “Hitler tenía razón” o “te vamos a meter al horno”. Entiendo la angustia cuando te doxxean (investigan por redes) o te amenazan con violencia o con insultos a su apariencia, Entiendo la impotencia cuando las hordas de trolls (pagados o incitados) te atacan sin cesar. Y me duele enormemente.
Una como sea a los 50 años tiene mas herramientas y (un poco) mas temple y perspectiva. Una como sea, a 4 años de vivir bajo acoso diario, ya sabe como bloquear o burlarse.
Escribo esto para todos esos jóvenes (o no tan jóvenes), judíos o no. Para que sepan que no están solos. Que entiendo su angustia. Que si tienen alguna duda o quieren algún consejo de cómo lidiar con estos ataques pueden escribirme en privado.
Una pequeñísima muestra de los miles de mensajes que he recibido. Tanto en redes públicas como en mensajes privados,
El odio es la peor expresión y el nivel más bajo que el espíritu humano puede tener.
Terrible Adina....los ejemplos que pusiste demuestran un nivel de ignorancia y odio intolerables.
Yo hace años rete a alguien que me atacaba igual a verlo en tal lugar a tal hora; obvio no llego!!!!!