“Mexicanos al grito de la Resistencia” parece ser, hoy, el himno de la oposición derrotada.
No de la oposición política (esas, en su mayoría rémoras, en los partidos oficiales siguen sin entender que no entienden); sino de la oposición civil, la ciudadanía huérfana de victoria en las urnas y de políticos en quien creer.
Y que, en su auténtica preocupación, quieren accionar como sea en pro del futuro de México.
Sí pero así no.
“Somos la Resistencia “ me parece una porra patética. Un concepto mediocre. Con méritos de marketing pero que cae en todos los lugares comunes que no llevan a ninguna parte.
Entiendo que estamos demacrados y decepcionados. Y sin poder encontrar el cauce a nuestra preocupación.
Estamos durmiendo poco y mal. La gráfica de mi presión arterial es idéntica a la del tipo de cambio:
En las citas con mi psiquiatra ha cambiado el freudiano reclamo de “todo es culpa de mi madre” por el coyuntural “todo es culpa de la elección de estado”.
¿Por qué me molestan tanto el mote de “seamos la Resistencia” y sus derivados?
Primera razón: porque es un mote hecho para redes sociales. Que se ve muy lindo y bonito en Hashtags, video y posts (me imagino que ya hay un logo); dirigido a un electorado de clase media y media alta. ¿Que parte del resultado de las elecciones no nos dejó claro que AHI NO ESTÁ LO QUE SE TIENE QUE ACCIONAR?
Segunda razón: El usar Resistencia como sustantivo de un grupo selecto al que perteneces (otra vez la segmentación que tan bien ha funcionado ) y no como un verbo de acción.
No está acompañado de nada concreto.
¿En dónde están las propuestas que acompañan a esta loable caracterización?
Ahhhh, esas vienen después.
Nuevamente, ahí está el problema. Este argumento ya lo oímos antes. Armemos una coalición y las propuestas vienen después.
Pues, en la realidad, el después nunca cuajó y no cuajará.
Y ojo, el criticar el grito Resistencia no es porque no me considere parte de la oposición o porque esté planeando un chapulinazo a Morena…. O porque sienta que todo está perdido y no hay nada que hacer para enmendar el camino.
Justamente lo contrario.
Estoy segura y consciente de que hay un chingamadral de cosas por hacer.
Pero hay que hacerlas bien. Tiempo serios implican soluciones serias
Hacer un análisis profundo de lo que salió mal (no sólo de la culpa del otro), señalar meas culpas, que renuncien los responsables, que se establezca orden y prioridades.
Porque lo que necesitamos no es resistir, es actuar. Inteligente, coherente y activamente. Antes de gritar.
Si pasamos de ser una oposición sin rumbo (como lo fuimos) a ser una Resistencia sin rumbo (como aparenta), lo único que vamos a lograr es cambiar una palabra, sin cambiar en nada al país.
Adina, a grandes rasgos le están copiando el slogan a Star Wars. ¿La resistencia a que? Hicieron calle (marcharon) con racismo y clasismo como banderas. Y con unas contradicciones bárbaras. Hasta el último día de la elección. Quien le va a comprar a la oposición que está preocupada por México. Cuando lo único que les preocupa son sus negocios. El país es su botín y por lo menos en 6 y hasta doce años esto no parece que vaya a cambiar. Solo que en su desesperación, no se les ocurra parecerse a VOx.
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