De las cosas que una se tiene que enterar de una misma a traves de las redes sociales.
Al parecer soy :
Esa judía. Esa genocida. Esa sionista. La asesina de Cristo (al parecer yo misma lo clave en la cruz… ¿neta seguimos en eso despué de 2000 años?) Una oligarca mexicana.La sometedora del pueblo mexicano. La extranjera. Burguesa de pacotilla (me insulta la parte “de pacotilla”). Bebedora de sangre cristiana.Facha. Blanka. Conservadora. Fifí. Ladrona. Mal viviente. Mal oliente. Fea. Parezco hombre. Transexual. Lesbiana. Mal cogida. Demasiado cogida. Demasiado flaca. Demasiado gorda. Parecida a un muppett. Patecida a mi p madre. Vieja. Arrugada. Inmamable. Intragable.
Con razón acabo agotada en las noches.
Me presento. Soy todas ellas. Para servir a Dios y a usted (porque modales de Carreño si tengo).
Aunque parezcan inverosímiles y pueriles los insultos arcaicos que recibo es el pan mío de cada día.
De haters. De trolls. De bots. De personajes envalentonados por el anonimato en redes y de ciudadanos comunes y corrientes (énfasis en el corrientes) de argumentos cortos e insultos largos.
Una parte de los calificativos vienen por mis posiciones políticas (algo que muchos nos hemos acostumbrado) pero, la gran mayoría, por ser judía.
Esa judía.
Y aunque ya me acostumbré, viene con el terruño de ser una persona semi pública, nunca deja de sorprenderme el nivel al que se rebaja la gente.
Me vale por ser para mi. Me preocupa por lo que hace evidente: el antisemitismo de una enorme cantidad de gente (que no es sorpresa pero se ha multiplicado el último año) y el nivel de diálogo que existe en las redes… que se filtra a la vida real.
Los insultos me afectan poco. Cualquier persona que lidia con hijos adolescentes sabe que ellos pueden darte balazos mucho más certeros e hirientes. Pero, me llama la atención por una curiosidad social, pedagógica y antropológica.
Me preocupa porque que estos insultos también se dirigen a otras personas judías que a)tienen menos experiencia en los ataques, b) menos temple y/o c) una menor contención de su círculo de apoyo.
Y sé que pueden calar.
¿Hasta a dónde hemos llegado? ¿Cuál es el límite de los insultos que podemos propinarle a una persona que no conocemos por el hecho de ser, en este caso, judía?
¿Cuál es el nivel de imbecilidad que una persona puede tener para pensar que insultando a alguien como “sionista genocida” se va a solucionar un ápice del desmadre y la tragedia en Gaza?
¿Hasta cuándo el nivel de cobijo que dan las redes va a dejar de ser sólo en redes y se va a traducir a la vida “real”?
Preguntas sin respuestas.
Ahora, dentro de todo este desmadre está la otra cara de la moneda. Las personas que, muchas de ellas, sin conocerme, sin deberla ni temerla y que quizás ni siquiera estén de acuerdo con muchas de mis opiniones o posiciones políticas, ponen un alto, me “defienden” o me mandan mensajes de apoyo.
Cada vez que tengo un embate en redes (que cada vez es más seguido y agresivo) en vez de angustiarme, agradezco que en el mundo sigan existiendo personas que saben que es lo correcto en un mundo tan complicado… y que están dispuestas a alzar la voz.
Siendo viernes y aludiendo a lo que orgullosamente soy: shabat shalom a todos,
Alina, llevo tiempo queriendo agradecerte por todo lo que haces. Disfruto muchísimo leerte, pero creo que más allá de gustarme o no gustarme, leerte me obliga a ser crítica conmigo misma y eso es algo mucho más valioso. Mi marido también disfruta mucho leerte, y eso quizás no podrá sonar extraño pero soy una mujer Mexicana Judía casada (muy felizmente) con un hombre Marroquí musulmán. Y le encanta lo que escribes. Nosotros tampoco somos ajenos a los prejuicios, la polarización y el odio. Solo quería recordarte algo que muy seguramente ya sabes: el odio en tiempos del anonimato cobarde y de los bots es ensordecedor y está en todas partes. Pero el amor que puede romper barreras también está en todas partes. Lo que pasa es que es mucho más discreto. Desde Madrid te seguiremos leyendo. Un abrazo 💕
Como siempre, los mediocres se esconden en el anonimato. Ninguno de esos cobardes tienen la inteligencia de sentarse a dialogar, platicar, discutir e interactuar. Prefieren el insulto, la blasfemia y lo negativo pues no tienen idea ni les interesa conocer la realidad. Cuando tengo la oportuidad les hago la siguiente pregunta: ¿que harías si estando con la familia sentado viendo la televisión se metiera un tipejo a tu casa y empezara a dispararles a todos? Cuando te pongas "en el zapato" de aquellos que sufrieron la barbarie, entiendas y tengas deseos de platicarlo, será diferente. Lo he dicho en infinidad de ocasiones. Israel sigue atendiendo a los heridos, sean Gazeños, Musulmanes o necesiten atención. Los disque Palestinos utilizan a su gente como escudos humanos. Por eso tanto fallecido. Espero que entiendan que en la guerra, nadie gana. Todos pierden seres queridos inutilmente y todo por un grupo de Asesinos que se han hecho millonarios a causa del sufrimiento de su pueblo. Asco vomitivo.