¿Qué contestar? ¿Qué hacer? En un mundo cada vez más antisemita.
Una guía práctica sobre cómo actuar y cómo no en temas de creciente antisemitismo. Para chavos, para papás y para todos.
Nunca nunca nunca pensé llegar a escribir algo así. En un México plural, en un México tolerante, los casos de antisemitismo frontal (o sea NO la gente que es antisemita, sino la que te confronta o ataca) eran contados… o por lo menos, menos evidentes. A la gente antisemita/anti israelí (que sigo sin entender la diferencia) le daba un poco más de pena ser agresiva y vocal.
Siempre tuvimos los casos de las pintas, de los comentarios estúpidos, de los maestros universitarios con comentarios estúpidos, de gente imprudente pero eran “casos”.
Hoy, al parecer, “hell is breaking loose” o la gente está saliendo de las cloacas y envalentonándose a decir/hacer. No sólo en redes, también en la vida real. Los chavos tienen dudas/miedo, los papás tenemos miedo por nuestros hijos y por nosotros.
Ojo, que no cunda el pánico, no estamos en medio de un ataque perooooooo siempre vale la pena estar informado y tener claros los lineamientos de acción en caso de que algo llegue a pasar.
¿Qué contestar? ¿Cómo actuar? ¿Camino con kippa por la calle? ¿Me guardo mi tzion? ¿Voy a este lugar? ¿Discuto? ¿Guardo silencio? ¿Denuncio? ¿Alzo la voz?
La idea de mantener un perfil bajo se me hace irreal (somos seres humanos y alzar la voz es parte de nuestra naturaleza) pero tenemos que mantener un perfil inteligente.
Hice esta guía práctica para responder algunas preguntas. Voy a ser MUY clara: Esta es MI opinión personal. No hablo por nadie más que por mi. Pero creo que en este momento necesitamos además de todo el análisis sobre lo que pasa saber que hacer tajles en el día a día.
Para la gente que me conoce, y saben que soy aguerrida de a madres (nunca me ahorro un pleito) podrá parecer contraintuitivo lo que voy a escribir pero si algo he aprendido en las últimas semanas es que la fuerza y la razón se demuestran sabiendo qué decir, cómo decirlo y en dónde decirlo.
Ojalá lo puedan leer y compartir con sus hijos o jóvenes (y con los no tan jóvenes)
Primero lo primero…
Tu seguridad es lo MÁS importante. El pueblo judío e Israel no necesitan que “defiendas su honor”, el pueblo judío (y tu familia) te necesita sano, salvo y completo. Si ves que tu seguridad, de cualquier tipo, está en riesgo se vale callar. Valiente es aquel que contesta, valiente, también, el que sabe cuidarse.
Segundo lo segundo…
A los antisemitas no los vas a convencer de NADA. No importa que tengas la enciclopedia de los argumentos. No es un tema de datos o de razón, es un tema de irracionalidad y no lo vas a poder cambiar. No importa cuanto discutas. Evalúa si vale la pena perder el tiempo en una batalla perdida.
Tercero…
¿Quieres poder contestar bien? Infórmate. Ten los datos a la mano y el entendimiento de la complejidad de la situación. Así como criticamos a los que caen en fake news prohamas, no caigamos en lo mismo. Infórmate, cuestiona si las fuentes que tienes son correctas, investiga.
El tema más espinoso (y que mayor controversia genera) es la relación que existe entre el antisionismo y el antisemitismo. Ten tus respuestas y conocimientos claros.
Ahora sí, ¿Qué hacer en diferentes situaciones?
En la calle:
¿Usar kipá? ¿Usar tzions? ¿usar una camisa que dice Am Israel Jai? Decisión personal (me remito al punto uno). Pero tenemos que entender que si son un punto que pueden crear conflicto y cada quien tiene que asumir la responsabilidad de si usarlos o no. No hay respuesta correcta ni incorrecta.
¿En un país libre deberíamos de ser capaces de vestir como queramos? Definitivamente. Pero en el mundo real no vivimos en la teoría, vivimos en la práctica. Y la práctica hoy es esa.
¿Nos vamos a esconder? DE NINGUNA MANERA. Pero tenemos que ser inteligentes en la manera que nos queremos exponer.
En eventos:
No hablo de ir a confrontar marchas o reuniones propalestinas, eso A TODA LUZ, es una pésima idea. Inseguro y estúpido. No vamos a lograr absolutamente nada.
Hablo de estar en un evento social/ laboral/escolar y que la plática se torne al tema palestino/israelí e, invariablemente, judío.
Responde con datos, no con opiniones.
Evita insultar y demeritar los otros argumentos (no es lo mismo decir “no tienes razón por x o y” a decir “eres un pendejo”). El que se enoja pierde.
Se vale pararse e irse. No como muestra de debilidad sino como muestra de fuerza.
Si en el evento existieron personas sensatas que te apoyaron, agradéceles después.
Si el evento fue organizado por una entidad formal (tu lugar de trabajo, la universidad…) se vale escribir una queja a las autoridades de esa entidad explicando tu malestar.
En el uno a uno:
¿Qué hacer con un amigo o conocido con el que salga el tema y te des cuenta que sus opiniones son absolutamente sesgadas? Este es, por lo menos para mi, el tema más doloroso con el que me he enfrentado en mi vida personal. Gente que creías amiga e inteligente que te das cuenta que no es ni amiga ni inteligente.
Muchas veces los amigos dicen cosas falsas porque no saben del conflicto o no lo entienden y es ahí nuestra principal area de acción, explicarle a nuestra gente querida los datos y la realidad de la manera más objetiva posible.
Uno puede después decidir si quiere conservar a esos amigos, a esos chats grupales… o no. Es donde tu te sientas cómodo no porque todo mundo esté de acuerdo contigo sino porque las discusiones se den con respeto y con el menor sesgo posible.
En redes:
He aquí el tema más complejo de todos. Las redes sociales se han vuelto un campo de batalla. Terrible y agotador.
Si vas a postear o compartir algo por favor verifica que sea de una fuente confiable. Forma es fondo. Evita caer en palabras insultantes hacia NADIE. La razón no se tiene por insultar, se tiene por tener la verdad.
Tu actitud debe ser proactiva y no defensiva. Publica lo que quieras (ver el punto de arriba) pero no tienes porque contestar a los comentarios imprudentes y groseros que te respondan. ¿Contestar dudas genuinas?, sí. ¿Caer en provocaciones y discusiones que escalan en agresividad?, ahórratelas.
Evita entrar a las redes de otras personas a atacarlas. Nos guste o no la gente es libre de publicar en sus redes lo que quiera. Atacarlas en sus propias redes es justo lo que buscan para ganar notoriedad. Entre más entres a comentar, mayor relevancia toman en su visibilidad.
Si algo realmente te molesta, denúncialo en la red social.
El Block y el Unfollow son las herramientas más útiles de las redes sociales, úsalas.
Espero esta guía les sea de utilidad. Repito el punto que es MI opinión personal y, como les podrán confirmar mis hijos, raramente tengo la razón.
Un abrazo!
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Discutir con gente mala, ignorante, odiosa, es caer a su nivel.