Lo más en el mundo, siempre en el mundo

En su poema Auschwitz, Leon Felipe ante la incapacidad de reflejar el horror de lo que ahí pasó escribió “Pero ahora, aquí…rompo mi violín… y me callo.”

Hoy, al ver el funeral de Shiri, Ariel y Kfir Bibas, ante la incapacidad de reflejar el horror y la tristeza de lo que pasó rompo mi pluma y me callo.

Les comparto el video y el texto completo de las palabras que Yarden Bibas, esposo sin esposa, padre sin hijos, dijo en el funeral.

---

"Mi Amor"

Recuerdo la primera vez que te llamé "mi amor". Fue al inicio de nuestra historia. Me pediste que solo te llamara así si estaba seguro de que te amaba, que no lo dijera a la ligera. Entonces guardé silencio, porque no quería que pensaras que apresuraba un "te amo".
Shiri, hoy te confieso que cuando dije "mi amor" aquella vez, ya te amaba.

Shiri, te amo y siempre te amaré.
Shiri, eres mi todo.
Eres la mejor esposa y madre que pudo existir.
Shiri, eres mi mejor amiga.

Mishmish, ¿quién me ayudará a tomar decisiones ahora? ¿Cómo se supone que decida sin ti?
¿Recuerdas nuestra última decisión juntos?
En el cuarto seguro, te pregunté si debíamos "luchar o rendirnos". Dijiste luchar, así que luché.
Shiri, lo siento… lo siento por no haber podido protegerlos. Si tan solo hubiera sabido lo que iba a pasar, no habría disparado.

Pienso en todo lo que vivimos juntos—tantos recuerdos hermosos.

Recuerdo el nacimiento de Ariel y Kfir.
Recuerdo aquellos días en los que nos sentábamos en casa o en un café, solo nosotros dos, hablando durante horas de todo y de nada. Era maravilloso. Extraño esos momentos con toda el alma.
Tu presencia se siente en cada rincón de mi existencia.

Quisiera contarte todo lo que está pasando en el mundo y aquí en Israel.

Shiri, todos nos conocen y nos aman—no puedes imaginar lo irreal que es esta locura.
Me dicen que siempre estarán a mi lado, pero no son tú.
Así que quédate cerca de mí, por favor, no te alejes.

Shiri, esta es la vez que más cerca he estado de ti desde el 7 de octubre, y aun así no puedo besarte ni abrazarte, y eso me está destrozando.

Shiri, cuídame... protégeme de malas decisiones, de lo que pueda hacerme daño, de mí mismo.
No dejes que me pierda en la oscuridad.
Mishmish, te amo.

Chuki (Ariel),
Tu me hiciste padre.
Nos convertiste en una familia.
Me enseñaste lo que realmente importa en la vida, lo que es la responsabilidad.
El día que naciste, Ariel, maduré de golpe.
Aprendí tanto de mí mismo gracias a ti, y quiero darte las gracias.
Gracias, mi amado.

Ariel, espero que no estés enojado conmigo por no haberte protegido como debía, por no haber estado ahí.
Espero que sepas que pensé en ti cada día, cada minuto.

Espero que estés disfrutando del paraíso.
Estoy seguro de que tienes a todos los ángeles riendo con tus bromas y ocurrencias.
Espero que haya muchas mariposas para que puedas verlas, como hacías en nuestros picnics.
Chuki, ten cuidado cuando bajes de tu nube, no vayas a pisar a Toni (el perro)...
Enséñale a Kfir todas tus imitaciones y hazlos reír a todos allá arriba.
Ariel, te amo "lo más en el mundo, siempre en el mundo", como solías decirnos.

Poopik (Kfir),
No creí que nuestra familia pudiera ser más perfecta, hasta que llegaste tú y la hiciste aún más hermosa.

Recuerdo tu nacimiento. Recuerdo que, en plena labor de parto, la partera detuvo todo de repente—nos asustamos, pensamos que algo iba mal—pero solo fue para anunciarnos que teníamos otro pelirrojo.
Tu mamá y yo reímos y celebramos.

Viniste a este mundo con tu risa dulce y tu sonrisa luminosa, y caí rendido ante ti en el instante en que te tuve en mis brazos.
Era imposible no llenarte de besos a cada momento.

Kfir, lo siento… lo siento por no haberte protegido mejor.
Pero quiero que sepas cuánto te amo y cuánto te extraño.
Extraño tus risas, tus juegos, nuestras mañanas juntos cuando mamá me pedía que te cuidara antes de irme al trabajo.
Esos pequeños instantes eran tesoros, y ahora los extraño más que nunca.

Kfir, te amo lo más en el mundo, siempre en el mundo.