“Lo tuyo es teoría desde la comodidad de Polanco. Y eso me resulta insoportable.”
Así fue la respuesta de un personaje muy famoso y renombrado de la intelectualidad mexicana, cuando traté (de manera muy educada) de entablar un diálogo sobre la guerra en Gaza.
“Desde la comodidad de Polanco” que es, básicamente, decir “judía pendeja”.
Por aquello de la “teoría desde la comodidad” (léase soy manipulable y manipuladora y desconectada de la realidad, ergo pendeja) y la alusión a la colonia de Polanco, vista en el argot antisemita como una colonia judía. Los Morales (de la Hacienda de los Morales, que dio lugar a Polanco) se han de estar revolviendo en sus tumbas sabiendo que son la colonia de “los judíos”.
Es que no quizo decir eso, realmente no es un juicio de valor sino una bondadosa descripción. Dirán algunos. Bullshit, me las sé todas. Me las han dicho todas.
SÍ soy y SÍ parezco judía pero lo demás me queda lejos.
Ahora, acepto que tratar de entablar un diálogo por escrito, y a estas alturas del partido, con gente que está tan clavada en tener la verdad universal sobre la guerra en Gaza, es un craso error masoquista.
A veces uno espera más de los “famosos intelectuales”. Que sean más abiertos al diálogo y/o que utilicen mejores argumentos en una discusión y no caigan en insultos fáciles o lugares comunes.
Se nos olvida que son simples seres humanos. Se nos olvida que hoy, a los seres humanos, no les gusta ni la argumentación, ni el diálogo, ni la concordia. Más fácil dialogar con GhatGPT.
Pero ¿qué les digo? sigo teniendo la inocente idea de que construir puentes de diálogo con el/la que opina diferente es una buena idea y una práctica necesaria para resolver los problemas en los jardines de niños, en los matrimonios, en la sociedad, en el país y en el mundo.
Y el diálogo es con el diferente. Para discutir con el que piensa idéntico a mi, mejor hago autoafirmaciones enfrente del espejo.
Aplica para Gaza, aplica para resolver los problemas de México.
Una de las razones, la principal, por la que hoy el diálogo (del tema que sea) es imposible es porque hay gente que es su “inteligencia” se siente poseedora de la verdad universal y no está dispuesta a, si quiera, asomarse al otro lado.
Dichosos ellos y dichosas ellas que han visto todo (a veces en TikTok), tienen todos los argumentos y todas las respuestas de una situación tan tan tan tan complicada y dolorosa para todos los civiles involucrados.
Dichosos ellos y dichosas ellas que pueden hacer juicios sumarios. ¿Pagaron por el privilegio o se les otorgó el honor por la “Real Academia de los Inmamables”?
Tristemente en el momento en que caes en insultos, todos tus argumentos se minimizan.
Y ojo estoy completamente de acuerdo en estar en desacuerdo (agree to disagree) en el tema de Palestina. Es complicadísimo y está lleno de filias y fobias.
Estoy de acuerdo en estar en desacuerdo con la gente que utiliza la palabra genocidio y con la gente que cae presa a la manipulación de Hamas.
También estoy de acuerdo en estar en desacuerdo con judíos de extrema derecha que absuelven de toda culpa al gobierno israelí o con judíos de extremísima izquierda que critican TODO lo que hace el gobierno israelí.
Puedo soportar todas las opiniones. En lo único que NO estoy de acuerdo es que me digan (directa o indirectamente) judía pendeja. Es más, que me digan judía, pero no pendeja. Es más que me digan judía pendeja pero que lo hagan directamente sin velarlo con metáforas baratas y lugares comunes.
Y si ya nos ponemos exactos, la verdad es que yo no opino desde la comodidad de Polanco, opino desde la comodidad de las Lomas de Chapultepec…. o seaaaaaaaa (con el sonsonete fifi correspondiente).
Querida Adina, intelectual?, o es otro de tantos pendejos (perdón por la palabrota) que creen que saben todo y no se toman el tiempo ni la molestia de informarse. El asunto de Gaza es extremadamente triste. Muchos seres humanos están sufriendo por culpa de unos cuantos dementes que en lugar de AMAR prefieren MATAR y a esta escoria de la humanidad le llamo; hamas (si, en minúsculas) Arabes que prefieren que sus conciudadanos mueran por una meta llena de basura (utilizando una palabra menos agresiva). Un lugar (no se si llamarlo país o nación) donde mucha gente vivía y hoy está en total ruina, porque unos bastardos de porquería en lugar de darles de comer, prefirieron hacer túneles para que les sirvan para matar. Y perdón que no escriba desde Polanco, yo vivo en Naucalpan y eso que no es una colonia de Judíos. Un abrazo
Me encanta leerte