Y sí es ese momento del año en donde todos presumen las fotos de sus vacaciones.
En sus mejores galas, en los lugares más bellos, con las puestas de sol más coloridas, con las caras más bonitas y los hijos más sonrientes.
Con el hashtag más protagónico: #blessed.
Bendecidos.
Y está perfecto. Bendiciones hay muchas. Que todos tengamos.
Esta es la mía. Mi foto más preciada y preciosa de esta vacación.
En el año 700 DC, en la época de oro de los judíos en Sicilia se construyó en un pequeño pueblo (que en su apogeo era 30% judío) una Mikve, un baño ritual, esencial para la vida judía.
Se construyó en la época bizantina y funcionó por casi 800 años hasta 1492 cuando el Edicto de Expulsión sacó a los judíos del pueblo e inició la época de la Santa Inquisición. Sabemos el resto de la historia.
Cerraron la Mikve. Taparon la entrada, enterraron el lugar y construyeron un palacete arriba. Como si nunca hubiera existido. Ni la Mikve, ni rastro de la vida judía en Sicilia.
Hace 30 años una familia compró el edificio con miras de hacerlo un Bed and Breakfast. Al buscar fortalecer los cimientos del edificio encontraron una puerta. La abrieron a tirabuzón (llevaba más de 500 años cerrada) y encontraron la Mikve inmaculada, completa.
La presencia judía borrada pero imborrable. Perenne a pesar del tiempo y las circunstancias.
Hoy, en un mundo en donde hay tantos retos para la vida judía en el mundo, para mi esta es la foto más importante de mi vacación. La más bella. La más necesaria.
Prueba inequívoca de que Estuvimos. Estamos. Estaremos.
#blessed
Extraordinaria experiencia y reconeccion con lo que nunca dejó de existir y nunca dejará de existir!!!
Con voyage!! Este y muchos más así
Wow! Qué buen regalo para tu alma …