Estimados Estudiantes de la UNAM
Espero puedan leer esto mientras ponen sus tiendas de campaña para manifestarse a favor de Palestina
Estimados compañeros, compañeras, comapñeres de la UNAM (y todos los que a ellos se unan), esta carta es para ustedes, los estudiantes de México, de nuestra máxima casa de estudios.
Mañana que estén ubicando sus casas de campaña para manifestarse, ojalá puedan leer esto. Y reflexionar. Un poco. Si de todo lo que les digo una cosa les hace sentido, me doy por bien servida.
Les escribe una mujer judía y sionista. Adjetivos complicados hoy en día pero de los que estoy orgullosa y de los que no me escondo.
Les escribe una mujer, consciente de la tragedia que ocurre en Gaza y de la enorme, enorme, enorme complejidad del conflicto. Una que ni ustedes, ni yo, ni ninguna persona seria puede dimensionar ni hablar de ella en términos de blanco y negro, de buenos y malos, de soluciones sencillas. Quien lo vea o lo exprese así es porque, justamente, no entiende nada de lo que ocurre.
Les escribe una mujer que en los últimos 8 meses ha tratado de desenmarañar esta complejidad y establecer puentes de diálogo respetuosos y propositivos.
El plantón que ustedes van a poner, y todas las marchas en torno al tema Palestina/Israel, habla de muchas cosas más allá de la situación en si. Grandes temas que nos preocupan, hoy, están en evidencia en estas manifestaciones: la libre expresión, los límites a la libre expresión, la educación occidental, la manipulación de masas, el papel que el dinero y las redes juega en los movimientos sociales.
Esta carta de reflexión no es para que cambien de opinión, tengo tres hijos a los que jamás he logrado hacer cambiar de opinión, sé como funcionan los jóvenes…pero para que reflexionen.
Porque dentro de la certeza que aparentan tener los argumentos que eximen en sus llamados y propuestas, creo que hay una enorme confusión.
No son los únicos confundidos todos, de todos los “bandos”, lo estamos.
No sólo estamos confundidos. Estamos tercos en nuestra confusión. Por sesgo natural del ser humano o por los algoritmos de redes sociales, las únicas opiniones que escuchamos son las idénticas a las nuestras y esto nos auto-confirma que tenemos razón y nos volvemos sordos a las opiniones de los demás.
Así es que les pido escuchen las mías.
ESTOY DE ACUERDO CON USTEDES EN VARIOS PUNTOS
Sí, la libre expresión debe de ser garante de las sociedades liberales, occidentales. Esto implica escuchar cosas y formas que pueden no gustarnos. Los gobiernos nacionales e institucionales deben garantizar el derecho de libre expresión de las ideas. De todas.
Sí, la crítica al gobierno israelí es válida y necesaria. Es la base de la democracia. Y una a la que todos los gobiernos deben están sujetos. Dentro del gobierno israelí hay, sin duda, personajes impresentables y opiniones muy debatibles.
Este derecho de libre expresión se ejerce todas las semanas en Israel, entre Musulmanes y Judíos, que todas las semanas marchan a favor o en contra del gobierno actual. Es un derecho que debemos ejercer, como ciudadanos del mundo, a favor/ en contra de todos los países en conflicto sea Israel, Irán, Siria, Myanmar, China y México.
PERO HAY CIERTOS PUNTOS QUE ME CONFLICTUAN Y QUE SE LOS QUIERO COMPARTIR:
El derecho de libre expresión no aplica en dos temas. Primero, no aplica para mentiras, falsedades, medias verdades o manipulación de datos y en los carteles y gritos de las marchas y campamentos han habido de todos estos. El usar y manipular palabras para fines de “se oye bien”, no es libre expresión son mentiras. Pongan atención a las palabras que gritan o que escriben.
Segundo, la libre expresión aplica a fondos y no a formas. El fin NO justifica los medios, las expresiones violentas, intimidatorias y amenazantes no son libre expresión, son amedrentamiento. Espero que sus manifestaciones NUNCA caigan en ello.
Tristemente no sirven de nada. La preocupación real y genuina por la situación de Gaza y los palestinos no se ayuda en nada por marchar o hacer plantones. Ni los gobiernos, ni las universidades, ni la opinión pública Y MUCHO MENOS LOS ACTORES INVOLUCRADOS cambian su postura por estas manifestaciones. Refuerzan la convicción de los manifestantes pero alejan, incluso asustan, a quiene pretenden convencer. ¿Ganarán que la UNAM se deje de relacionar con universidades israelís? Quizá. ¿Arreglará eso realmente el conflicto? PARA NADA.
Existe, sin duda, una tragedia en Gaza pero es mucho más complicada que el señalamiento unilateral a Israel. ¿Están a favor de Palestina? Los gritos y carteles deberían estar acompañada de señalamientos, igual de necesarios, a Hamas y sus tácticas de guerra, a lo ocurrido el 7 de octubre, a los rehenes y a criticar a los gobiernos que facilitan que la guerra siga, como Iran y Siria.
Me preocupa la manipulación a la que están sujetos ustedes. Con sus ideales válidos y respetables (incluso admirables), por fuerzas mucho más maquiavélicas que buscan que ustedes hagan el trabajo sucio. Se aprovechan de sus ideales, su pasión y su convicción para generar desmadre del que ellos pueden sacar beneficio.
¿Por qué sólo este conflicto internacional les genera este grado de visceralidad y activismo? En Siria han muerto 20 veces mas gente, en Yemen también, en Myanmar, en China….¿Por qué sólo en contra de este conflicto se arma la rebambaramba?
¿Si estamos tan preocupados todos por las muertes (que, estoy de acuerdo, son un horror) y los derechos humanos porque este es el único conflicto que genera este tipo de manifestaciones?
Mi papa lo dice perfecto en una frase: “no jews, no news”.
Cuando hay judíos involucrados en un bando, esto cohesiona y envalentona a las masas. Punto. Me encantaría decir que es una coincidencia, pero, nos guste o no la palabra, es antisemitismo.
El incluir slogans como Death to the Jews, Polanco es un Getto, usar caricaturas clichés de los judíos o pintar swasticas y hacer cualquier referencia al régimen nazi es antisemitismo.
Hablar de Intifada (y de globalizarla) es hablar de hacer mundiales los atentados mortales contra civiles judíos que, uno tras otro tras otro, marcaron buena parte del fin del siglo pasado y principios de este.
La frase de moda de todas las marchas universitarias “Liberated zone” es una copia calca de la frase nazi “Judenrein”, zona libre… de judíos.
Y aunque algunos digan que es antisionismo, yo no lo creo… Es más, yo no creo que existe el antisionismo.
Existe la crítica al gobierno de Israel, correcto.
Existe la complejidad de las soluciones que se tienen que dar YA a los territorios de Gaza y Cisjordania, sí.
Pero negar a los judíos su libre determinación en un estado soberano, establecido y legal es antisemitismo. ¿Por qué Israel tiene que explicar o justificar su derecho a existir? ¿Francia se justifica? ¿Australia se justifica? ¿Jordania, que fue creada en el MISMO acuerdo que dio pie a la creación del Estado de Israel, se justifica?
Y por último, les pido que piensen en las efectos de violencia que los plantones y manifestaciones pueden generar. ¿Son o no marchas violentas? La respuesta es complicada y se debe separar en dos sub-preguntas ¿qué implica violencia? y, si no lo son, ¿en qué momento las cosas se pueden salir de control?
¿Qué es violencia? ¿Los golpes y la muerte? ¿las palabras y amedrentamiento? ¿Obstruir el libre tránsito de una persona? ¿generar miedo? Esta es una pregunta que cada quien se tiene que hacer y responder no cuando lo ve en la tele o en las noticias sino como si uno mismo, o sus hijos, estuvieran en la situación de asedio.
¿En qué momento se salen de control? Lo que es absolutamente NO sujeto a debate es que aún en las “violencias menos violentas” (por decirlo de alguna manera) cuando hay masas y marabuntas, sobre todo con las caras enmascaradas, las cosas se pueden salir de control de un segundo a otro. Entre los mismos manifestantes, entre las autoridades y los manifestantes, entre los manifestantes y los estudiantes externos, entre marchas y contramarchas. Y eso es extremadamente preocupante.
Cuando José Vasconcelos compuso el lema madre de la UNAM, “Por mi raza hablará el espíritu” lo hizo pensando en (como lo dijo él) una raza cósmica, de toda la humanidad, una síntesis de todas las razas del mundo para construir una nueva civilización.
Poder hacer eso implica diálogo sin dogmas, acciones sin manipulación. Implica entender al otro, entender las complejidades del mundo para así, también en las palabras de Vasconcelos, poder avanzar juntos.
Con todo mi respeto,
Adina Chelminsky
“Si yo no soy para mí, ¿quién lo será? … Si soy sólo para mí, ¿qué soy?”
Solo en los 40’s, solo en el 2024. Dónde están los aliados, donde está el apoyo y la solidaridad. El pueblo palestino sufre sin duda, sufre la ira del Gobierno Israelí, una ira injustificada y desproporcionada. Pero el pueblo judío sufre también, sufre -no sólo en su tierra sino en otros territorios- la ira, el desprecio y ahora agresiones por el simple hecho de ser judíos. Qué hizo el
Pueblo judío para merecer el odio de la comunidad internacional? Qué hizo Palestina para que su territorio fuese casi totalmente destruido? Es casi imposible comprender las agendas internacionales de Estados Unidos, de Israel, de Irán, de Hamas y otros grupos terroristas, quienes se benefician en este ajedrez sin importar el hecho de que son personas y no fichas de ajedrez aquellas que son aniquiladas, golpeadas y humilladas. Qué tristes tiempos, ser testigos de un tablero donde somos peones de intereses mayores y donde sólo nos queda seguir perdiendo. Hasta cuándo despertaremos para mirar al otro, a mi vecino de al lado que sufre, calla, vive, respira y sueña igual que yo. Abrazo grande!
Gracias, estoy escribiendo sobre las protestas en EUA y tus reflexiones serán útiles.