El Factor Greta
Pobrecitos palestinos, tan lejos de Dios, tan cerca de los activistas banales.
A finales de octubre del 2023 estaba yo en la frontera entre Israel y Gaza. Por frontera me refiero a estaba parada a 100 metros de la entrada a Gaza. La ofensiva israelí había empezado una semana antes.
La zona estaba devastada por los ataques del 7 de octubre, había sangre fresca por doquier, olía a muerte. Íbamos transportados en camiones blindados nivel misil, acompañados de escoltas militares y vestidos con indumentaria de combate completa.
Durante toda mi estancia escuchaba yo a la distancia (no muy distante) el estruendo de las bombas estallar. Los olores, sonidos e imágenes nunca se me van a olvidar.
Con esto NO pretendo conferir que entiendo un carajo de lo que es la guerra. Es más el punto es que justamente NO entiendo nada de la guerra.
Tampoco Greta Thunberg entiende nada.
No importa cuantos millones de seguidores tengas en redes sociales, premios te hayan dado, aplausos te reciban a tu paso y likes tengas por activismo verde (loable indudablemente) NO entiendes nada de lo que es una guerra.
Y tener la soberbia para sentir que puedes extrapolar el activismo social que haces en Suecia a lo que implica una zona activa de guerra en donde hay una tragedia ocurriendo (sí, para los palestinos) no sólo es irresponsable, es un peligro. Peligro para Greta, peligro para el resto de la flotilla, peligro para el ejército y SOBRE TODO, peligro para los palestinos.
Bien por el ejército israelí por no haberla dejado entrar (en una acción que dista MUCHOOOOOO de un secuestro) para evitar que Greta se tomara una selfie para constatar NO la tragedia en Palestina sino el tamaño del ego de Greta Thunberg.
Repito: Pensar que el protestar en las calles de Suecia por el cambio climático, y los aplausos que has recibido, te hace experta en acciones en zonas de guerra es poner en riesgo tu vida, la vida de tus acompañantes y, sobre todo, la vida de los palestinos que están tratando de sobrevivir.
Manipular la narrativa mediante el protagonismo personal en redes sociales, no ayuda en lo más mínimo a la situación, lo único que quiere Greta es alimentar el culto a Greta.
¿Llamar la atención a la tragedia en Palestina y proteger la vida y la seguridad de los palestinos? Eso vale madres.
Una misión de ayuda humanitaria, sin ayuda humanitaria real. Con activistas sociales que no tienen idea de lo que implica moverse en una zona de guerra. Una zona en donde, vale la pena mencionar, Hamas ha matado no sólo a activistas palestinos sino a aquellos activistas internacionales que llegan a ayudar.
Aun las mejores intenciones (que quiero darle el beneficio de la duda ella tiene) tienen que estar ancladas en la realidad. Su presencia no ayuda a la situación real, no aporta ayuda humanitaria significativa y no hace ninguna diferencia para los verdaderos afectados. ¿Saben en Khan Younis quien es Greta? Lo dudo. ¿Mejorará su vida? Lo dudo. ¿Acelerará el alto al fuego o el retorno de los rehenes? Seguro no.
Decían los Beatles que la vida es lo que pasa mientras estas ocupado haciendo otros planes. Parafraseando, la guerra NO es lo que ocurre mientras subes una historia en Instagram.
Porque para Greta, lo importante es Greta. Su grito de acción parece ser “Desde el río hasta el mar, Greta tiene que triunfar.” Los palestinos le valen madres.
Pobrecitos palestinos, tan lejos de Dios, tan cerca de los activistas banales.
Su ego está infladísimo; yo me pregunto cómo es que decía estar secuestrada pero subía historias al mismo tiempo? Y encima gente “famosa” siguiéndole el juego. Se ve que no sabemos nada :(
Exacto. Palabras sensatas adina