“Eifo ha ATM ha ají karov?” ¿Dónde está el cajero automático más cercano? Le pregunto al caballero de la recepción del hotel que me hace el check in. Obviamente, para los que me conocen, ya no tengo efectivo.
“Mul ha consuliya ha americani, yajad la malon”, enfrente del consulado americano, junto al hotel.
Cambio a Inglés. No tengo el vocabulario suficiente en hebreo para seguir esta plática.
“The consulate where the drone hit this morning?” ¿El consulado en donde pegó el drone esta mañana?
“Yes, it’s 100 meters from here”. Sí a 100 metros de aqui.
Holly shit, kusemak, ingen a su… me corrieron por la cabeza las mentadas de madre en todos los idiomas ¡a una cuadra! ¿Quechingadoshagoaqui?
Ya sabía yo que un drone de Yemen había pegado en Tel Aviv esa misma mañana. Pero, en mi mente, Tel Aviv es enorme, podría haber pegado en cualquier lugar. Una cosa muy diferente es saber que había pegado a junto mi hotel.
Justo cuando piensas que viajas a un país “normal”, la realidad de la guerra te pega en el estómag.
Evidentemente lo primero que hice fue inmediatamente ir a ver la zona.
Soy una persona irresponsable pero soy una persona irresponsable veloz.
Me tomó menos de 3 minutos llegar. No era la única curiosa. Decenas de personas caminaban por la zona.
Ya no había policía ni personal médico, asumo que las labores de limpieza de cuerpos (1) y heridos (media docena) y de las partes investigables ya habían concluido.
Estábamos ahí los curiosos, los preocupados, los incrédulos.
Entre los locales barriendo sus ventanas rotas, entre el edificio semi destruido donde cayó el explosivo, entre los coches literalmente derretidos. Entre la prensa filmando y los vecinos en la calle con cara de horror.
Creo que todos pensábamos lo mismo ¿cómo pudo haber pasado un Drone de 5 metros desde Yemen sin ser detectado? ¿Cuántos más van a pasar? ¿Hasta cuándo?
¿Hasta cuándo?
Todos nos fuimos de ahí con fotos y sin respuestas
Lo pero que pasa es que los que vivimos aca en Israel, a pasar de que cada misil, cada soldado muerto, cada civil muerto o cualquier otra desgracia es una flecha mas directa al corazon... las desgracias se han convertido en cotidianidad es decir, abres el periodico o la app de noticias y ya no te sorprende ver tanta calamidad, tanta violencia, tanta muerte... hemos de alguna forma, normalizado las desgracia que ocurre en Israel desde aquel 7 de Octubre.
Pellizquito de pulguita por tontuela..... ese drone salió de algún cuartel de Hezbollah. Cuídate mucho más ahora.