Positivo multiplicado por Positivo = Positivo
Positivo multiplicado por Negativo = Negativo
Negativo multiplicado por Negativo = Positivo
Regla que aplica SOLAMENTE en las matemáticas
Me gustaría empezar por el final de todo el rollo que me voy a aventar: No, no tengo la menor idea de cual es la solución para el problema en Gaza. Ni para la reconstrucción en infraestructura, ni para la reconstrucción humana. No sé si hay solución.
Después de ser una ferviente (quizá inocente) creyente en que una eventual paz era posible con una solución de dos estados, las recientes escenas en la liberación de rehenes (con miles de militantes de Hamas completamente armados alardeando y atacando en las calles y miles de civiles cómplices) me hacen llegar a varias conclusiones: La guerra no sirvió de nada, se mataron civiles pero la infraestructura paramilitar y el control político de Hamas sigue, sino intacto, bastante fuerte y el yugo por la fuerza o por los años de adoctrinamiento (que para fines prácticos da lo mismo) que Hamas tiene sobre una ENORME parte de la población en Gaza está intacto y quizá fortalecido.
¿Cómo se hace la paz en estas condiciones? Imposible.
Dos negativos no hacen un positivo.
Pero, más allá de las lamentaciones en las que llevo en las últimas semanas, la realidad-real, esa a la que no le importa el “pudo haber sido… debería de ser”, es más que evidente de que el problema es mayúsculo y que, de una manera u otra, con paz o con estabilidad, con bloqueo o con cooperación, con la comunidad internacional o sin ella, tiene que ser resuelto.
El plan propuesto ayer por Donald Trump NO es el camino.
Mientras lo escuchaba hablar del desplazamiento forzado de 2 millones de seres humanos (que me podrán caer bien o no, puedo pensar que muchos son la peor escoria del universo, podré considerarlos insalvables o no, es irrelevante: son seres humanos) se me revolvía el estómago.
Y ojo, estoy acostumbrada a la retórica trumpista-trumpeana-trumpetera (como le quieran llamar). Esa de decir cosas por el “force value” o el “shock value” (demostrar lo fuerte que soy a partir de lo shoqueante) y que eventualmente se olvidan (por ser inviables) o son el punto de partida de la negociación. Pero el simple hecho de que haya dicho lo que haya dicho es muy muy alarmante.
Me es alarmante como ser humano, me es alarmante como judía en la diáspora y me es alarmante como una ferviente sionista (sí, lo dije en fuerte). Las palabras ayer joden los principios básicos de humanidad, ponen en, aun más, problemas a la comunidad judía internacional y en nada ayudan a la situación en Israel.
Trump, como rufián, tira la piedra sin medir las consecuencias de sus palabras. Al fin y al cabo, los efectos secundarios de ellas no le afectan a)por no ser israelí, b)por no ser judío y c) por ser un narcisista consumado.
Hay tres aristas de las consecuencias de lo dicho ayer que engloban mi preocupación. En la primera no soy experta (sólo la voy a mencionar) pero de las segunda y la tercera, algo sé, así que ahondaré en ellas.
La primera arista es la político-legal al hablar del desplazamiento forzado de 2 millones de personas. No quiero ni pensar cuantos tratados y leyes internacionales se romperían. Y sí, considero que indudablemente hay un sesgo de la comunidad supranacional (ONU y similares) en contra de Israel, pero no hay manera de no alarmarse con estas declaraciones.
El que Hamas sea la peor escoria del universo (contra los judíos y contra la población gazatí) no justifica en lo más mínimo esta propuesta. Que, dicho sea de paso, no soluciona nada. Lo único que hace es esparce el problema al resto del mundo.
La segunda arista es la discursiva y el efecto que va a tener con el antisemitismo a nivel mundial. Este discurso pone, una vez más, a los palestinos en el lugar de víctimas y a los israelíes-judíos (porque en el antisemitismo no hay diferencia de unos y otros) en el papel de victimarios. Aviva las llamas del odio histórico a los judíos que se han propagado en los últimos meses y cuyas consecuencias son cada vez más violentas, nefastas y preocupantes, en la academia, en la sociedad y en las calles. ¿Trump ha hecho varias cosas para resolver el tema del antisemitismo en EUA? sin duda, y muy agradecida estoy, pero la ola de odio que estas declaraciones pueden generar en las entrañas de los estereotipos, son mayúsculas. La propuesta es inviable pero los rasguños de las palabras de Trump van a supurar por el mundo entero.
Y por último, las palabras de Trump de ayer contraponen los valores básicos del judaísmo. Rab Jonathan Sacks (que si me han leído saben que es mi faro religioso) escribió: El pueblo judío fue el primero en enseñar que el mundo está regido por un código moral. Y sí, en las altas y bajas de la historia, en los errores y aciertos, estoy convencida que la religión judía y los valores que nos rigen lo ha hecho. Las palabras de Trump de ayer contraponen la moralidad de cualquier solución al problema en Gaza. Se necesitan soluciones fuertes, soluciones dolorosas pero, también, soluciones morales, porque eso es lo que somos como judíos.
Y no, no sé cual es la solución para el problema en Gaza.
Totalmente de acuerdo solo agrego una mas que también me preocupa enormemente y es que Trump al hacer estas declaraciones pone en enorme riesgo el acuerdo de devolución de los secuestrados. Su declaración solo hecha mas leña a un fuego que no ha dejado de arder.. todo esto ha estado colgado de un hilo de fragilidad y vino a sacudirlo. Su prioridad era colgarse la medalla, lo hizo y ahora no ve las consecuencias de lo que dice y hace - nada nuevo, lo conocemos bien.
Adina, aunque la propuesta de Trump te cause malestar moral. Esta, es resultado de una situación que requiere soluciones pragmáticas. La realidad es que la población Gazatí ha sido indoctrinada por los “educadores de la UNRWA” aunada con el gobierno de Hamas hacia un odio desmedido en contra de un estado judío.
Su sed no sería saciada hasta que el estado judío fuera sustituido por un estado más de la “umma islámica”.
Para revertir el daño hecho a la generación educada en el odio, hay necesidad de educar a una nueva generación, dentro de un esquema distinto.
La “realidad” nos debe despertar y hacernos ver que Gaza no es habitable en su presente estado por lo que la reconstrucción llevará de 10 a 20 años.
Mientras tanto, es muy probable que una gran cantidad de habitantes de Gaza prefieran emigrar Que vivir bajo las condiciones actuales.
No tengo la solución, pero el que tú descartes esta propuesta antes de analizarla cuidadosamente, me parece arrogante ya que son los Gazaties quienes han de escoger si desean vivir en un territorio invivible y no nosotros, descartando las ideas que provienen de alguien como Trump.
Tal vez, de su propuesta pueden surgir algunas ideas innovativas que permitan encontrar una salida a este problema.